El día 26 de abril estuve en Loiu con los chavales de 5º del colegio MUNABE. Fue una intensa sesión en la que analizamos Gamopelusia y a sus habitantes hasta la saciedad. Entre otras muchas preguntas, me plantearon una curiosa cuestión: ¿qué tipo de gamopelúsida era Irnerio Vetusto?
Lo cierto es que nunca lo había pensado y, como los archivos de Gamopelusia yacen ahora en el fondo del mar, no es posible obtener una respuesta fiable. Por suerte, contaba con la ayuda de los niños. Entre todos estudiamos el asunto y, por amplia mayoría, concluimos lo siguiente:
- Que Irnerio Vetusto debía ser un gamopelúsida tipo macaco rhesus, de esos que campan a sus anchas por las ciudades de la India.
- Que tenía dos colas.
- Que, además de sus ojos normales, tenía un tercer ojo, como el de Ursúlica Telépata, y un cuarto, el más especial, que le permitía ver el futuro (y por esa razón pasó a la historia de Gamopelusia con sus 1482 profecías).
Así pues, quien tuviera dudas respecto a este personaje, ya sabe a qué atenerse. ¡Y no es cosa de poca importancia! Antes bien, está relacionado con el nuevo libro que a punto estoy de terminar, la segunda parte de los gamopelúsidas: Los senderos de Bharat. Por cierto, uno de los chicos se fijó en que, ese día, el 26 de abril, se cumplía un año exacto desde que empecé el cuaderno en que escribo esta novela. ¿Casualidad... o causalidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario