La poeta Elena Camacho Rozas ha publicado en su blog una reseña de "Los gamopelúsidas". Os dejo aquí algunos extractos, pero recomiendo que leáis la reseña entera en http://elenacamachorozas.wordpress.com/2012/06/18/un-viaje-por-la-fantasia/
Además, os recuerdo que está disponible la segunda parte de esta novela, "Los senderos de Bharat", en la tienda on-line de Kattigara, tanto en formato papel como en ebook.¡Gracias, Elena!Los “White Ravens” (cuervos blancos, que equivale a nuestra expresión “mirlo blanco”, en el sentido de que posee una rareza extraordinaria) son la distinción anual de una institución alemana, la Biblioteca de Munich, a los mejores libros de literatura infantil y juvenil de entre los seleccionados a nivel mundial. Y este es el prestigioso galardón recibido por Aura Tazón por su obra Los gamopelúsidas.(...)Los gamopelúsidas parece escrita como una especie de homenaje cómico e infantil a los grandes hitos de la historia antigua y de la literatura (Ulises es el nombre de uno de los habitantes de Barcalanda, un pueblo con olor a pescado en un país en el que el vuelo y la navegación se tienen por actividades indecorosas).(...)El humor se halla presente en la obra desde el principio, en los nombres propios (Abúlico Topera, Ursúlica Telépata, el Rey Astragán III, el Tragón), las situaciones y personajes paródicos (sir Fox, el zorro del Consejo de Ancianos y caballero de la Mesa Servida, la guerra entre los hermanos Remígido y Romúlico, las charlas telepáticas, Nehuén MacTucán y sus tres picos de distinto color y función, la Compañía Aérea Gamopelúsida, Ganímedes Altair), los inventos (la pericleta, el chicle maravilloso y los elefantes que se balancean como en esa canción popular de los primeros años) y las palabras creadas para describir el aspecto físico de los habitantes de Gamopelusia, animales variopintos que encarnan a los dioses antiguos de la India y el Antiguo Egipto (elefante pentatrómpida, gatita tricola, osa triojos, rinocerontes tricórnidos, jirafas tetracuéllidas).(...)Por todo lo anterior, una buena elección para esos ratos de ocio que las actividades veraniegas dejan a nuestros hijos, esos fabuladores natos que espero que contribuyan a mejorar un mundo cuyos valores esta sociedad de la inversión a alto rendimiento y esta crisis anda mermando. (...)